Una obra de remodelación de la propiedad que opera el Grupo Meliá desde 1987, ha sido objeto de múltiples señalamientos sobre daño ecológico, por vecinos del edificio residencial Emerald, sin embargo personas responsables del proyecto, aseguran tener todo en regla y confían en que pronto destraben el proceso de reconstrucción.
La empresa asegura que la remodelación obedece a que el concepto que tiene el hotel había causado algunas molestias por el sonido que todos los días anima a los huéspedes que van en busca de fiesta, la reubicación de la alberca central y del beach club junto la construcción pretende entre otras cosas alejar el ruido de los vecinos según afirman.
Sobre los daños ambientales, sostienen que es imposible causar un daño ambiental en un sitio que esta impactado hace casi 30 años, pero aun así se realizaron todos los tramites pertinentes, precisamente para evitar contratiempos.
Independientemente de la inversión que representa la renovación prácticamente completa del inmueble, que incluso cerró sus puertas aprovechando la temporada baja, aseguran que el Me By Melia Cancún, tiene prácticamente todos sus cuartos vendidos para la próxima temporada alta, y de no reiniciar la obra, será difícil terminar, afectando a quienes llegaran a Cancún pretendiendo hospedarse en este emblemático hotel.
Por otra parte la empresa se ha hecho cargo de solventar la nómina de los empleados del hotel mientras permanece cerrado, por lo que la inversión crece cada día que se retrasan los trabajos, sin embargo confían, en que una vez presentados los permisos requeridos para la obra, puedan continuar sin mayores problemas.
Los vecinos del Emerald, denunciaron ante la Profepa por daño ecológico mismo que avaló la autoridad, en un escrito haciendo señalamientos, pero el de mayor peso asegurando que la obra no tenía los permisos necesarios. (Hotel Me by Meliá Cancún clausurado por Profepa)
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