La Secretaría de Medio Ambiente y Recursos Naturales (Semarnat) aprobó la construcción del cuarto muelle de cruceros en Cozumel, pese a las la oposición manifestada por habitantes y organizaciones ambientalistas de la isla.

El muelle se encuentra dentro de los 39 proyectos que conforman el Acuerdo para la Reactivación Económica que firmó el presidente Andrés Manuel López Obrador con la Iniciativa Privada a principios de octubre del año pasado.

De acuerdo con la Manifestación de Impacto Ambiental (MIA), la obra implicará una inversión de 511 millones de pesos. El muelle se ubicará en la costa noroeste de la isla de Cozumel, tanto en zona terrestre (sobre la avenida Rafael E. Melgar en el kilómetro 3+625), como en zona marina y en la Zona Federal Marítimo Terrestre (Zofemat).

La estructura tendrá forma de L y abarcará una superficie de 1.16 hectáreas que permitirá el atraque de embarcaciones de hasta 362 metros de eslora. Será edificado sobre pilotes de acero y losas de concreto prefabricadas, de acuerdo con la Manifestación de Impacto Ambiental.

Estará compuesto por un puente de acceso o pasarela y la plataforma de atraque. Su desplante iniciará en la Zona Federal Marítimo Terrestre, la cual se encuentra desprovista de vegetación costera. El área no ocupada por la estructura del muelle en la Zofemat será utilizada para la colocación de una plataforma tipo muelle, añade el documento.

En la zona terrestre se construirá un edificio de dos niveles denominado Terminal de Cruceros. Contará con una superficie de 1.1 ha, con el objetivo de servir como recepción para el abordaje y desembarque de pasajeros; contará con locales para establecimientos de diferentes giros, sanitarios, estacionamientos, zona para resguardo de equipaje, oficinas, entre otros usos.

La empresa Muelles del Caribe asegura que el principal criterio para la selección del sitio del proyecto es que la zona donde se pretende realizar tiene un uso de suelo de desarrollo urbano, de acuerdo con el Plan de Desarrollo Urbano Centro de Población de Cozumel.

La Semarnat determinó la aprobación de la obra, pero bajo una serie de condicionantes que obligan a la empresa promovente a presentar un plan de manejo ambiental de la zona que impactará la obra, así como la aplicación medidas de prevención, mitigación y compensación ambiental.

La dependencia refiere que en la zona donde se construirá el muelle “se reporta la presencia de siete especies de flora y cuatro especies de fauna que se encuentran catalogadas en alguna categoría de riesgo, conforme a lo establecido en la NOM-059-SEMARNAT-2010”.

El cuarto muelle se proyecta en la carretera sur, antes de llegar a Puerto Maya, donde se ubica el “único arrecife costero” de Cozumel, y es una zona de conservación, explicó Guadalupe Noemí Martín Cat, presidenta de Conservación, Investigación y Manejo Ambiental de Cozumel (Cimac).

La ambientalista asegura que, aunque la Manifestación de Impacto Ambiental del proyecto asegura que en esa zona sólo habitan tres especies de coral, investigadores y académicos independientes de Cozumel han elaborado estudios que demuestran que existe por lo menos 20 especies de coral en la zona donde se pretende construir el muelle.

Adelantó que éste y otros estudios técnicos fueron presentados como argumentos en contra del proyecto en la consulta pública que inició el pasado 8 de abril y concluyó en la primera semana de mayo, la cual fue solicitada por las asociaciones ambientalistas que se oponen el proyecto, entre las que se encuentran Cielo, Tierra y Mar (Citymar), Grupo Ecologista del Mayab, Manglares más vivos más sanos, Coral Reef Restoration, así como empresas privadas como Sand Dollar Sports Dive, la cual ve amenazada la práctica del buceo en caso de que el muelle se construya.