La reciente actualización del Programa de Desarrollo Urbano (PDU) de Tulum ha generado controversia, debido a presuntas violaciones en el proceso legal. Este documento es clave para regular el crecimiento urbano, asignando usos de suelo y límites de construcción. Sin embargo, varios expertos, como Fernando Aznar, presidente del Colegio de Ingenieros de Tulum, han advertido sobre irregularidades en la manera en que se ha llevado a cabo esta modificación.
El proceso de consulta pública, esencial para involucrar a la ciudadanía y a los cuerpos colegiados, solo se extendió durante dos días hábiles, coincidiendo con las festividades patrias. Esto contraviene la Ley de Asentamientos Humanos de Quintana Roo, que exige un mínimo de 15 días para la consulta pública.
Además, no se han respondido las observaciones presentadas por los participantes, lo que pone en duda la transparencia del proceso.
Otro punto clave es que el Programa de Ordenamiento Ecológico Local (POEL), que debería ser una referencia fundamental para el PDU, sigue en elaboración. A pesar de esto, se ha procedido con la actualización del PDU, generando preocupaciones sobre posibles transgresiones a la Ley General del Equilibrio Ecológico y la Protección al Ambiente.
El contenido del nuevo PDU también ha sido criticado por ser considerado “deficiente” en términos técnicos y ambientales. Cerca del 70% de los usos de suelo vigentes han sido modificados para enfocarse en la preservación, lo que afecta a propietarios e inversores que habían planeado desarrollar sus terrenos. Esta incertidumbre legal ha generado preocupación sobre el impacto en el desarrollo y la inversión en la zona, que ya ha visto un crecimiento descontrolado en años recientes.
A pesar de las críticas, el Cabildo de Tulum ha programado una votación para aprobar el nuevo PDU, sin haber otorgado suficiente tiempo a los regidores para revisar su contenido. Esto plantea dudas sobre la legitimidad del proceso y los intereses que están detrás de esta modificación.
La situación en Tulum refleja un conflicto entre la necesidad de planificar su desarrollo urbano de manera ordenada y las aparentes prisas por implementar un documento que, según algunos expertos, ha sido hecho “al vapor”. (Tulum refuerza su conexión con el mercado francés en la Feria Internacional de Turismo de París).
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