Tres meses después de que fuera inaugurado el Paso Express de Cuernavaca, que agilizaría el tránsito entre la Ciudad de México y Acapulco, la magna obra presentó un socavón en el que cayó un auto y murieron dos personas en su interior.
Este proyecto que fue anunciado con mucho orgullo por el propio presidente Enrique Peña Nieto, junto con el secretario de Comunicaciones y Transportes, Gerardo Ruiz Esparza, y al que se sumaron las autoridades estatales de Morelos y Guerrero, dio fe nuevamente del mal manejo con que se realizan los proyectos de alta infraestructura.
Con el accidente registrado la madrugada de este miércoles llegaron las justificaciones, una falla en el drenaje que corre por debajo, señaló la SCT. También la falta de una respuesta oportuna por parte de Protección Civil federal y las autoridades locales. El gobernador Graco Ramírez apuntaba desde temprano que se trabajaba en el rescate, cuando en el lugar apenas había unas cuantas personas para la dimensión del problema.
La situación sucede a nada del inicio de las vacaciones de verano, en las que esta camino tendría su segunda prueba de oro, pues fue abierta justo antes del inicio de Semana Santa, como se dio a conocer en NITU.mx (Paso Express a Acapulco no pasa la primera prueba). Y a una semana de que se anunciara el aumento de 3.9 por ciento en el peaje de las autopistas de Caminos y Puentes Federales (Capufe), aunque en este sentido el paso en cuestión es libre y la SCT tenía listo su as de mantener el descuento en el trayecto México-Acapulco. (Incremento del peaje afecta al turismo: hoteleros). De acuerdo con la dependencia, el Colegio de Ingeniero realizará los peritajes correspondientes, sin embargo ahora queda la duda de que se presenten más hundimientos, en este camino que costó más de dos mil millones de pesos, y fue realizada por un consorcio constructor en el que participaron las empresas Aldesa y Epccor.
Ante este problema no dejan de sonar voces que acusan corrupción y opacidad; y resulta inevitable dirigir las miradas al Nuevo Aeropuerto Internacional de la Ciudad de México (NAICM), del cual a la fecha lleva un avance de 10 por ciento, pero así como en el Paso Express de Cuernavaca, el NAICM se anuncia como una obra magna dentro del Plan Nacional de Infraestructura, con la salvedad de que la nueva terminal aérea se está exhibiendo a nivel global como el segundo proyecto de construcción más grande del mundo.
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