La Asociación de Transporte Aéreo Internacional (IATA, por la sigla en inglés) sugirió a la Dirección General de Aeronáutica Civil (DGAC), que antes de implementar nuevas normas para la designación de franjas horarias (espacios de aterrizaje y despegue, slots), que tendrían un costo por regulación de 334 millones de pesos, se realice un nuevo estudio de capacidad en aeropuertos saturados, como lo establecen las bases que se discuten actualmente en la Cofemer, pero que no definen tiempos de elaboración.
Además de reiterar la necesidad de dotar de total independencia al nuevo coordinador de horarios, en un documento publicado el viernes se menciona que el sistema Plansa (Plan de Vuelo con Slot Asignado), que se implementó en el Aeropuerto Internacional de la Ciudad de México (AICM) para un mayor control de las operaciones, “es un enfoque problemático y no estandarizado” que la asociación no apoya ni reconoce como mejor práctica internacional. En el 2015, previo a su implementación, el sistema fue consensuado con las aerolíneas que operan en México y dieron su visto bueno.
La IATA, que representa más de 274 aerolíneas y 83 por ciento del tráfico aéreo comercial global, envió a través de su representante en México, Cuitláhuac Gutiérrez, a la Comisión Federal de Mejora Regulatoria (Cofemer), sus puntos de vista sobre las nuevas bases que propone el gobierno federal para asignar slots, señala El Economista.
El lunes pasado, la IATA adelantó a la agencia Notimex, sus comentarios sobre la propuesta de modificación a la asignación de slots, y dejó en claro que apreciaba el esfuerzo de la autoridad; no obstante, encontraba divergencias que no se alineaban totalmente a las mejores prácticas internacionales. (Proyecto legislativo propone nueva autoridad para designar slots en aeropuertos del país).











