Grupo Oasis y su recién inaugurado casino tomaron a muchos hoteleros por sorpresa, aunque ya se había comentado su edificación, se pensaba como un rumor, pero no fue así. La hotelera del español Pedro Pueyo instaló en su predio del Grand Oasis de la Zona Hotelera de Cancún lo que denominó el Red Casino, proyecto del que ya habíamos adelantado en NITU.mx. (Oasis construye recinto para un casino en Cancún).
El nuevo centro de juegos, que es gestionado por Urban Publicidad S.A. de C.V., y fue inaugurado el pasado sábado 8 de abril, permanecerá abierto 24 horas al día los 7 días de la semana. El inmueble posee varias mesas para participar en juegos de cartas como blackjack, baccarat y caribbean poker; ruletas americanas; máquinas tragamonedas y una sala para apuestas deportivas en vivo.
De acuerdo con algunas fuentes este casino es el 11° establecimiento de juego con licencia en el estado de Quintana Roo y el primero en la Zona hotelera de Cancún.
Al respecto Marisol Vanegas, titular de la Secretaría de Turismo de Quintana Roo, dijo en exclusiva para NITU.mx: “Los casinos son un complemento, pero se ha estudiado que no son la razón o el fin por el que un turista visita un destino turístico, y para Cancún en general o el estado de Quintana Roo que tienen como principal atractivo sol y playa son una diversión más”.
“Desconozco el caso del hotel Oasis, pero hay en la Ley de Juegos y Sorteos espacios que permiten obtener el permiso, como tener un número determinado de metros para poder instalarse”, declaró.
La funcionaria aclaro que el gobierno del estado no otorga los permisos para su instalación, es el gobierno federal, en específico la Secretaría de Gobernación es la entidad encargada, “sí dicha instancia les otorgó el permiso, seguramente es porque la empresa cumplió con los requisitos que marca la ley”, explicó.
Señaló que el turista que asiste específicamente a un casino, sí es un turista que gasta y deja una buena derrama, pero reiteró que no es el turismo que busca la entidad.
Carlos Gosselin Maurel, presidente de la Asociación de Hoteles de Cancún & Puerto Morelos (AHC&PM), señaló que los casinos “Son un error para el Caribe mexicano”, ya que más que beneficios atraen problemas, pues provocan diversos padecimientos en la población, por lo que se manifestó en desacuerdo en la instalación de estos centros de diversión, y lamentó la apertura del Red Casino. Resaltó que diversos estudios muestran que los casinos realmente no son benéficos ni dejan grandes ganancias al sector turístico, pero si “graves problemas”, además de que un destino como Cancún no lo necesita.
Por su parte, Lolita López Lira, fundadora de la agencia Lomas Travel, expresó que mantiene su postura de que los casinos no son lo mejor para el destino y su buen desarrollo, pero manifestó desconocer el casino de Grupo Oasis y otros proyectos adicionales.
Por su parte, Roberto Cintrón, presidente del Comité de Promoción de la AHC&PM, dijo que se tiene el estigma de que junto con el juego vienen muchas otras cosas (alcohol, drogas y prostitución), “pero esos son aspectos que ya están en Cancún, que ya existen en la zona. Los casinos son un paso natural, desde hace muchos años se visualizó para Cancún que debían de existir. Es una parte complementaría que en otros destinos del Caribe existe, y bien llevado el juego no tiene por qué ser un tema de preocupación adicional. Por el contrario debe ser un complemento del destino y su oferta de diversión”, argumentó.
Enfatizó que se debe seguir confiando en las autoridades, en que las acciones del gobierno de Carlos Joaquín se van a hacer bien. “Precisamente la estructura del Centro de Convenciones de Cancún está planteada para hacer una torre, está estructurado se hizo para ser un casino, esa era la idea” refirió.
En tanto, la instalación de casinos continúa creciendo en México, donde operaban a finales de 2016 unas 319 salas y existían permisos para otros 671 en el país, según datos de la Asociación de Permisionarios, Operadores y Proveedores de la Industria del Entretenimiento y Juegos de Apuestas en México AC (AIEJA). Cada año, tres millones de personas visitan los salones de juego, generando ingresos que permiten un pago al estado de cinco mil millones de pesos (267.5 millones de dólares) en concepto de impuestos federales y estatales.
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