Germán Orozco Sarro, CEO de Aqua World y Ultramar, falleció en la Ciudad de México, en extrañas circunstancias a los 59 años de edad. Le sobreviven Sandra Schmidt, madre de dos de sus 3 hijos, Daniela, Germán y Andrea, los dos primeros ya involucrados en la operación de la empresa. Emprendedor, creativo, arriesgado, osado, cualquiera de estos y otros calificativos merece Germán Orozco Sarro, fundador de Aqua World, quizá la marina de servicios turísticos más importante de Cancún por muchos años, pero también de Ultramar, empresa naviera que vino a terminar con el monopolio de Barcos México.
Muy joven llegó a Cancún en 1986, con un pequeño fondo que le alcanzó para comprar cuatro lanchas con las que montó un negocio haciendo excursiones a Punta Nizuc para snorkelear, la navegación era entre los espesos mangles de la zona y de ahí surge el nombre que todos conocen, Jungle Tour.
El éxito le facilita pensar en ofrecer algunos otros servicios y adquiere Waverunners y el Skyrider, el famoso “parachute”, no faltaba mucho para que empezara a ofrecer los servicios de mini submarino, que se convirtió muy pronto en el tour estrella de la región. También innovó en el entretenimiento nocturno, al adquirir el Cancún Queen, un barco tipo Nueva Orleans, en el que ofrecía cenas y música ante el atardecer en la laguna, incluso fue escenario de fantásticos festejos nupciales.
Aqua World comienza a extenderse y abre una sucursal en Cozumel, la tercera isla más grande de México. Esta nueva marina y centro de buceo PADI se caracteriza precisamente por sus excelentes tours de buceo, debido al gran nicho que representa el icono de este deporte.
El huracán Wilma en 2005 puso contra la pared a la empresa y con el trabajo arduo de todo su equipo logra sobrevivir y reinventarse, incluso explorando nuevos horizontes, el cruce a las islas, Cozumel e Isla Mujeres eran claramente monopolios difíciles de atacar y competir, hoy son un éxito.
Orozco siempre fue impulsivo, buscando nuevo retos, uno de ellos una plataforma en los arenales a un costado de Punta Nizuc, esta plataforma permitía a sus clientes ser transportados a la zona del arrecife en embarcaciones grandes, descender y ahí prepararse para snorkelear, pero incluso ofrecía algunos servicios de comida y bebida.
Esta plataforma marcó parte de su historia, pues se convirtió en una frenta para el presidente Erenesto Zedillo, que presionó de diversas formas, incluso con auditorias fiscales, hasta que fue retirada. Aún así, Orozco continuó desarrollando proyectos, casi siempre envueltos en la polémica.
El muelle al final de la avenida Constituyentes siempre cuestionado por ambientalistas, prácticas monopólicas en los cruces, y su cuestionado taxi acuático, el último de sus proyectos, sus embarcaciones deben salir de la zona de Tajamar y recorrer la laguna como una opción de medio de transporte para trabajadores y turistas.
La pandemia dejó muchos proyectos truncos, algunos de ellos eran de Germán Orozco, quién no podrá ver cristalizado su taxi acuático, ni su cruce Cancún-Cozumel, a pesar de que incluso ya tenía la embarcación lista en espera de encontrar el mejor momento para lanzar esta nueva opción de traslado entre la Isla y el Continente.
Germán Orozco deja su huella indeleble en la historia de este mágico Caribe Mexicano, se extrañará sin duda su intensidad y creatividad, las buenas pláticas y su pasión por nuevos proyectos. (Presidente del grupo Aquaworld-Ultramar presenta nuevo sistema de movilidad).
Descanse en Paz.











