Los pronósticos de la Organización Mundial del Turismo (OMT) derivadas de la contingencia del coronavirus (COVID-19), es que se perdería el valor de entre cinco y siete años de crecimiento, y será mucho mayor que lo observado con la crisis económica de 2009 y el brote del SARS en 2003.
Para 2020, la OMT estima la caída de entre 20 y 30 por ciento de turistas internacionales, respecto al año pasado; cuando en 2009 apenas fue de cuatro por ciento, y en 2003 de 0.4 por ciento. Esto se verá reflejado en el declive de los ingresos por turismo internacional de entre 300 mil y 450 mil millones de dólares.
El brote del coronavirus representa un evento sin precedentes, pues como nunca se habían visto tantas restricciones de viajes a nivel mundial, destaca el organismo de la ONU; por lo que estas cifras aún deben tomarse con cautela, pues siguen siendo inciertos.
El secretario general de la OMT, Zurab Pololikashvili, señaló que uno de los temas más preocupantes para el organismo, es la pérdida de empleos que están en riesgo, principalmente porque alrededor de 80 por ciento de las empresas del sector son pequeñas y medianas empresas.
El turismo también es un importante generador de empleos para mujeres, jóvenes y comunidades rurales. Por esta razón, Pololikashvili destaca que aunque será uno de los sectores más afectados, puede ayudar a afrontar esta emergencia sanitaria. (Trabajadores de la industria turística en México, primera víctima del covid-19).
“El turismo está unido también para ayudar a afrontar esta inmensa emergencia sanitaria –nuestra absoluta prioridad–, a la vez que aúna fuerzas para mitigar el impacto de la crisis, especialmente en el empleo, y para apoyar unos esfuerzos de recuperación más amplios mediante la creación de empleo y el impulso al bienestar económico en todo el mundo”, comentó el secretario general de la OMT.
El organismo hace hincapié en la resiliencia histórica del turismo y en su capacidad de crear empleo después de situaciones de crisis, a la vez que destaca la importancia de la cooperación internacional y de garantizar que el sector sea parte esencial de los esfuerzos de recuperación.
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