La Secretaría de Medio Ambiente y Recursos Naturales (Semarnat) retirará el sargazo que ha invadido las playas de Quintana Roo con maquinaria especializada, pero ésta estará disponible hasta noviembre.
En el marco de la presentación del balance de su gestión al frente de la Semanat, Rafael Pacchiano Alamán alertó de la formación de una mancha de sargazo en el océano Atlántico mayor a la cantidad que se registró, de manera atípica, en 2015, sin embargo, dijo, no hay certeza de que éste llegue a las costas mexicanas.
El titular de Medio Ambiente comentó que se investigó sobre las tecnologías disponibles en el mundo para retirar el sargazo, pero “la realidad es que hay poca tecnología, las pocas embarcaciones que pueden estar en el mar retirándolo son todavía muy caras, retiran poca cantidad por día” y tomando en cuenta los más de 300 kilómetros de costas con los que cuenta Quintana Roo, “no hay maquinaria en el mundo hoy que alcance para poderlas traer”.No obstante, el problema que enfrentan en este momento las playas quintanarroenses ya es mayúsculo y para enfrentarlo, la Semarnat decidió adquirir maquinaria especializada que “estará llegando por ahí de noviembre”, indicó Pacchiano Alamán.
Además de esta solución, se estudian otras alternativas de solución y la administración federal ha destinado 70 millones de pesos para atender el problema. En tanto, en muchos lugares civiles y turistas se unen a la tarea de retirar el sargazo, ayudados únicamente con palas.
No obstante, los sectores hotelero, naviero y el gobierno del Estado, iniciaron a partir de este miércoles, una estrategia más contundente para el combate al sargazo, con el uso de barreras de contención en el mar, que se probaron por primera vez de forma masiva que de acuerdo con los hoteleros les provocó un descenso en ocupación de cuatro por ciento el mes pasado. (Hoteleros, ONG´s y gobierno acuerdan iniciar hoy estrategia masiva para retener el sargazo).
Pacchiano Alamán explicó que se ha descartado el uso de maquinaria pesada porque si bien podría retirarse el sargazo, “también las playas desaparecerían” bajo el tonelaje de las máquinas, además de que se atentaría contra las tortugas marinas, ya que “todas las costas del Caribe son zonas de anidación” de los quelonios.
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