Cada invierno, la ballena gris llega a las costas de Baja California Sur, ofreciendo un espectáculo natural que atrae a turistas nacionales e internacionales interesados en el ecoturismo y la observación de fauna.
Temporada de avistamiento
Desde finales de diciembre hasta marzo, estos cetáceos migran desde el Mar de Bering hacia las cálidas aguas del Pacífico mexicano, donde dan a luz a sus crías y las preparan para su independencia. Los avistamientos, que suelen durar alrededor de tres horas, permiten a los visitantes observar de cerca a estos mamíferos conocidos por su comportamiento amigable y tranquilo.
Experiencias únicas en Puerto Chale
A tan solo dos horas de La Paz, Puerto Chale se posiciona como uno de los puntos más accesibles para disfrutar de esta actividad. Además de la experiencia de avistamiento, los visitantes pueden adquirir artesanías locales y degustar la gastronomía regional, basada en pescados y mariscos frescos.
Para quienes buscan opciones más inmersivas, hay excursiones que incluyen recorridos de varios días con hospedaje en glamping o campismo, ideales para una conexión plena con la naturaleza.
Regulaciones para una experiencia responsable
El avistamiento de ballenas se lleva a cabo bajo estrictas normas ambientales para garantizar la seguridad de los turistas y la protección de los cetáceos. Es obligatorio contratar operadores certificados por la Procuraduría Federal de Protección al Ambiente (PROFEPA), en coordinación con la Comisión Nacional de Áreas Naturales Protegidas (CONANP) y la Secretaría de Marina Armada de México (SEMAR).
Estas medidas no solo contribuyen al bienestar de las ballenas, sino que también preservan este valioso patrimonio natural, consolidando a Baja California Sur como un destino líder en ecoturismo. (Despegar promueve el turismo sostenible para el avistamiento de ballenas en México).
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