Un intento de desvío en el vuelo 3041 de Volaris, que viajaba de El Bajío a Tijuana, terminó con el sometimiento del presunto secuestrador Mario “N” por parte de los pasajeros. El incidente provocó un aterrizaje de emergencia en Guadalajara, donde las autoridades detuvieron al sospechoso.
Jesús Torres, uno de los pasajeros que intervino, declaró haber actuado para proteger a todos a bordo, incluida la tripulación y el propio agresor, quien portaba un lapicero como arma y amenazó a una sobrecargo. Torres aseguró que su acción fue motivada por el instinto de evitar una tragedia.
El capitán Eduardo Vargas explicó que, conforme al protocolo de aviación, los pilotos no deben involucrarse físicamente en la contención de pasajeros disruptivos, delegando esta responsabilidad a los sobrecargos y, si es necesario, a los viajeros.
Legislación y protección legal
La normativa internacional, respaldada por la Organización de Aviación Civil Internacional (OACI), exime de responsabilidad penal a quienes actúan en defensa propia o para proteger a otros durante incidentes de interferencia ilícita. Este tipo de acciones incluyen intentos de secuestro o cualquier acto que amenace la seguridad de la aviación.
Reconocimiento y advertencias
Aunque los pasajeros que sometieron al agresor son considerados héroes por evitar una tragedia, expertos subrayan la importancia de seguir siempre las indicaciones de la tripulación para garantizar la seguridad.
El caso de Mario “N”, quien viajaba con su familia, destaca el papel crucial de los protocolos de seguridad y la cooperación entre tripulación y pasajeros en emergencias. La investigación continúa bajo la supervisión de la OACI y las autoridades judiciales. (Pánico en Volaris, pasajero intenta desviar vuelo y lo detienen en Guadalajara).
Agregar Comentario