El Aeropuerto Internacional de Cancún vivió una jornada de tensión el 31 de agosto de 2024, cuando operadores de transporte turístico federal llevaron a cabo una protesta que incluyó bloqueos intermitentes en la Terminal 2. La manifestación, que se extendió por seis horas, se originó por el descontento ante la presencia de Uber en la zona, un tema que ha generado conflictos en varias partes del mundo.
Los manifestantes exigieron a la Guardia Nacional tomar medidas para impedir que Uber opere en el aeropuerto, logrando finalmente el compromiso de realizar operativos de vigilancia. La protesta fue motivada por la percepción de inacción por parte de las autoridades, lo que ha derivado en situaciones de violencia en el pasado.
Durante la protesta, un altercado resultó en una persona lesionada, lo que aumentó la tensión en el lugar. A pesar de la intervención de la Guardia Nacional y el compromiso de las autoridades, los manifestantes advirtieron que continuarán sus acciones si no se atienden sus demandas.
El bloqueo afectó el flujo vehicular hacia el aeropuerto, causando retrasos en dos vuelos de Viva Aerobus y desconcierto entre los pasajeros, quienes encontraron dificultades para salir de la Terminal 2. La empresa administradora del aeropuerto, ASUR, informó que las aerolíneas trataron de minimizar las afectaciones, mientras que Uber reiteró su derecho legal a operar en el aeropuerto.
Este episodio pone en evidencia las tensiones existentes entre los transportistas tradicionales y las plataformas digitales en uno de los destinos turísticos más importantes de México, un tema que seguirá siendo relevante en el futuro inmediato.
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