En junio de 2023, México implementó una nueva regulación de tarifas aeroportuarias que afectó significativamente los ingresos de los grupos que administran los aeropuertos del país. Aunque estos grupos son considerados emisoras atractivas en la Bolsa Mexicana de Valores (BMV), la nueva reglamentación generó desafíos financieros que impactaron negativamente sus acciones.
La modificación del marco normativo de las tarifas, aprobada en junio de 2023, buscaba actualizar y aumentar la transparencia en el proceso de establecimiento de tarifas, fomentar la inversión y promover la competencia entre los grupos aeroportuarios. Sin embargo, este cambio también resultó en una disminución de ingresos para los administradores de aeropuertos, preocupando a inversionistas y accionistas.
Desde la aprobación de la nueva regulación, dos de las tres principales emisoras aeroportuarias en México han registrado caídas en el precio de sus acciones. El Grupo Aeroportuario del Centro Norte (OMA), que administra la terminal de Acapulco, retrocedió 3.84%, y el Grupo Aeroportuario del Pacífico (GAP), operador del aeropuerto de Tijuana, perdió 1.64%. En contraste, el Grupo Aeroportuario del Sureste (Asur), que gestiona la terminal de Cancún, ha experimentado un repunte del 19.65% en el valor de sus acciones.
En el sector aeronáutico, Volaris, la única aerolínea mexicana que cotiza en la BMV, ha sido la más afectada, con una caída del 52.34% en el mismo periodo.
La reforma tarifaria incluyó revisiones más frecuentes basadas en estudios de costo y comparaciones internacionales. Además, se implementaron medidas para aumentar la transparencia y fomentar la competencia entre los grupos aeroportuarios.
A estos cambios se sumaron otros retos, como la cancelación del Nuevo Aeropuerto Internacional de México (NAIM) y la degradación de la calificación de seguridad de la aviación mexicana a Categoría 2 en mayo de 2021. Esta degradación impidió a las aerolíneas mexicanas iniciar nuevos servicios hacia Estados Unidos y requirió supervisión adicional en los vuelos existentes.
Sin embargo, en septiembre de 2023, la Administración Federal de Aviación (FAA) devolvió la Categoría 1 a los aeropuertos mexicanos, señala El Economista.
A pesar de estos desafíos, los aeropuertos en México han demostrado resiliencia y capacidad de adaptación. Según Jacobo Rodríguez, especialista financiero en Roga Capital, y Amin Vera, director financiero en Invala Family Office, la solidez financiera y la capacidad de adaptación de las empresas aeroportuarias han permitido su expansión y crecimiento sostenido.
En 2023, Asur registró una utilidad neta de 10,600 millones de pesos, un incremento del 0.3% respecto a 2022. GAP ganó 9,600 millones de pesos, un aumento del 5.5%, y OMA incrementó sus ganancias en un 28.2%, alcanzando los 5,020 millones de pesos. En lo que va de 2024, GAP ha retrocedido un 0.41%, mientras que Volaris ha caído un 27.31%. Por otro lado, Asur y OMA han repuntado un 16.21% y un 7.72%, respectivamente. (Va ASUR por nueva T1 y ampliación de la T4).











