La Secretaría de Infraestructura, Comunicaciones y Transportes (SICT) está en proceso de obtener la autorización ambiental para un camino que conecta el Aeropuerto Internacional de Cancún con la estación del Tren Maya. Este camino, aunque ya está trazado y asfaltado, se está regularizando ahora tras más de un año de operar con permisos provisionales otorgados por la Secretaría de Medio Ambiente y Recursos Naturales (Semarnat).
A pesar de estar casi terminado, con un avance del 94%, el proyecto aún se encuentra en la fase de preparación del sitio y construcción, según la Manifestación de Impacto Ambiental. La SICT comenzó el trámite para la autorización formal, siguiendo una autorización provisional basada en un acuerdo que permite a las entidades federales avanzar con proyectos considerados de interés público y seguridad nacional antes de obtener todas las aprobaciones definitivas.
Estos permisos provisionales, utilizados también en otras obras del Tren Maya, no están contemplados en la normativa ambiental vigente, que se basa en el principio preventivo. Este principio busca anticipar y mitigar potenciales afectaciones al entorno antes de iniciar cualquier proyecto, algo que no se ha respetado en este caso, revela El Economista en un artículo.
El camino que rodea las pistas del aeropuerto reemplazó áreas previamente cubiertas de vegetación. Por él circularán siete autobuses eléctricos entregados al Tren Maya por la empresa china BYD. Estos autobuses, con capacidad para 24 pasajeros cada uno, pueden movilizar hasta 14,400 pasajeros al día, recorriendo 268 kilómetros con una sola carga a una velocidad promedio de 30 km/h. Este sistema reducirá las emisiones de gases de efecto invernadero, aportando un beneficio ambiental a la infraestructura del Tren Maya. (Suspensión de obras del Tren Maya en el tramo 5 Sur: impacto ambiental y consecuencias para el turismo).
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