El consumo de agua en la zona turística de Quintana Roo alcanza hasta tres mil litros por noche por visitante, superando enormemente los 60 litros diarios sugeridos por la Organización Mundial de la Salud.
Esta situación crítica se destaca en el corredor de la Riviera Maya, según informa Alejandro López Tamayo, director de Centinelas del agua. La población local no se queda atrás, con un consumo promedio que asciende a 300 litros diarios por persona, cinco veces más de lo recomendado.
La disponibilidad de agua en el acuífero de la Península de Yucatán ha disminuido drásticamente, de cinco mil millones de metros cúbicos en 2018 a solo dos mil millones. Esta reducción no solo refleja un aumento en el consumo sino también un incremento en las concesiones de agua.
En respuesta, cadenas hoteleras de la Riviera Maya han implementado medidas sustentables, como limitar el cambio de toallas y sábanas y promover el uso responsable del agua entre los turistas. Además, se están desarrollando sistemas de captación, tratamiento y reúso de agua a nivel industrial y hotelero, buscando mitigar el impacto ambiental del sector turístico.
Este panorama subraya la urgente necesidad de concienciar a turistas y residentes sobre la importancia de un consumo responsable de agua para preservar los recursos hídricos de la región y asegurar su disponibilidad futura.
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