La presidenta municipal de Acapulco, Adela Román Ocampo señaló ante empresarios del sector turístico que su reto al frente de la alcaldía es “limpiar la casa, ponerla en orden y coadyuvar con la iniciativa privada, con las dos instancias de gobierno estatal y federal, y entre todos hacer de Acapulco nuevamente un centro turístico de vanguardia, de avanzada”.
Justo cuando el gobierno de Estados Unidos emitía la actualización de sus alertas de viaje, en la reiteró la prohibición para viajar al estado de Guerrero, incluidos sus destinos turísticos, la alcaldesa tomaba protesta al Consejo Consultivo Municipal de Turismo, con quien trabajará en las iniciativas para impulsar el puerto.
Ahí reconoció que el tema de la seguridad va de la mano con el turismo, por lo que una de las medidas contempladas es cambiar el mando de la Secretaría de Seguridad Pública, además señaló que hay una estrecha coordinación con el Grupo de Coordinación Guerrero. (EU lanza alerta de viaje a Acapulco)
El Consejo Consultivo Municipal de Turismo de Acapulco es una figura legal avalada por la Ley General de Turismo, y tiene como objetivo decidir sobre las propuestas, proyectos y planes para desarrollar infraestructura y promoción. Para ello, se apoyan del impuesto Pro Turismo, que anualmente recauda 400 mil pesos aproximadamente.
Román Ocampo exigió a los funcionarios emplear los recursos de manera responsable y transparente, con el fin de colocar a Acapulco dentro de las preferencias de los viajeros nacionales e internacionales. La alcaldesa ve con optimismo, pero al mismo tiempo con seriedad, el problema de la inseguridad, como el principal foco rojo que afecta el destino.
Dicha situación opaca los avances por incrementar la conectividad, los atractivos turísticos y el mejoramiento de la infraestructura; por lo que debe atenderse con prioridad, principalmente ahora que llegará el Tianguis Turístico en 2019, y que mantendrá la itinerancia en este puerto, como lo ratificó el presidente electo, Andrés Manuel López Obrador.