La Cámara Nacional de Aerotransportes (Canaero) aplaudió la derogación del artículo noveno transitorio del Reglamento de la Ley de Aeropuertos, el cual libera el mercado de la turbosina que hasta ahora tenía en exclusiva Aeropuertos y Servicios Auxiliares (ASA).
El organismo que reúne a la mayoría de las aerolíneas que tienen operaciones en México, destacó que con esta derogación, pendiente desde la aprobación de la ley en agosto de 2014, 78 compañías que cuentan con permisos de importación de turbosina podrán prestar los servicios de almacenamiento, distribución y suministro, que antes sólo dependía de ASA.
Esto permitirá generar una mayor y mejor competencia en el sector aeronáutico, en beneficio de las empresas y del pasajero. La Canaero reconoció el apoyo de la Dirección General de Aeronáutica Civil (DGAC) y la propia Secretaría de Comunicaciones y Transportes (SCT), para aprobar la medida.
“En la Canaero celebramos el impulso que otorga la DGAC para la implementación de las disposiciones de la Ley de Hidrocarburos, ya que gracias al impulso de la apertura del mercado de turbosina, se abre la posibilidad de que otros proveedores puedan participar en la cadena de valor de la turbosina, logrando tarifas más competitivas, mayor transparencia en la asignación de costos de almacenamiento y una competencia sana entre los actores participantes”, aseguró Rodrigo Pérez-Alonso, director general de la cámara. (Industria aérea defiende el NAICM en foro organizado por Canaero).
Pérez-Alonso comentó que dentro de los pendientes que aún quedan para lograr cabalmente la implementación de la Reforma Energética en esta industria, está la publicación de las tarifas reguladas de almacenamiento y expendio del combustible; así como la transición en la producción de turbosina tipo jetA1 a jetA, lo cual generará ahorros importantes para PEMEX y para la industria aérea.
Por su parte, Sergio Allard, presidente de la Canero dijo “La libre competencia en el mercado de turbosina deberá traducirse en una reducción de costos en beneficio de las aerolíneas y del consumidor final”.
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