El Senado de la República y la Asociación Internacional de Transporte Aéreo (IATA, por sus siglas en inglés), externaron su preocupación sobre el cambio en la técnica de construcción de las pistas 2 y 3 del Nuevo Aeropuerto Internacional de la Ciudad de México (NAICM), así como también, si podrá iniciar operaciones para el próximo 2020, año para el que se tuvo previsto desde el principio.
El Grupo Aeroportuario de la Ciudad de México (GACM), a través de Pimosa y Odebretch, decidió realizar pruebas experimentales con la técnica denominada al “vacío”, cuando originalmente se había usado “terraplén con precarga y drenes verticales”. Las empresas mexicana y brasileña respectivamente, ambas subsidiarias de OHL México, se pusieron nuevamente en entredicho tras varias acusaciones de corrupción que ha tenido el consorcio constructor.
Por esta razón, la Cámara Alta exhortó a la Secretaría de Comunicaciones y Transportes (SCT) y al Gobierno del Estado de México, a presentar un informe exhaustivo sobre las implicaciones que tendría este cambio de técnica, así como la afectación al presupuesto planteado. (Diputados acusan serias negligencias en el NAICM, éste se defiende)
Por su parte, la IATA afirmó tajantemente que la nueva terminal aérea de la Ciudad de México, no podrá iniciar operaciones para 2020, una vez que evaluó la situación actual del proyecto, el cual en teoría tendría un avance de 50 por ciento, al finalizar 2018, aspecto que el organismo internacional ve difícil.
La serie de factores técnicos, administrativos y legales que interfieren con la obra, hacen complejo que se cumpla la meta de arrancar operaciones en poco menos de tres años; y enfatizó, a través de su vicepresidencia para las Américas, que lo importante es que quede bien construida y que se encuentre a la altura de lo que se espera para un aeropuerto de tal tamaño, más allá de la fecha programada para su apertura.
