La Fundación Miguel Alemán, a través de su presidente Miguel Alemán Magnani, le otorgó a Manuel Díaz Cebrián el Premio a la Excelencia Turística y, ciertamente, tuvo motivos importantes para hacerlo.
Apasionado de la moda y el turismo, Díaz Cebrián ocupó durante años la dirección del Consejo de Promoción Turística de México (CPTM) en Reino Unido y después fue el director regional para Europa de ese mismo organismo.
Él impulsó las relaciones con mayoristas, agencias de viajes y aerolíneas que, junto con un trabajo consistente de promoción, dieron como resultado que en la actualidad sea el país emisor de viajeros a México más importante del continente europeo, incluso arriba de España.
Según el sustento del premio, este exfuncionario consiguió que el número de viajeros de ese país pasara de los 100 mil a los 400 mil al año, cifra que ha seguido aumentando para llegar este 2016 a más de 500 mil.
Quizá los rasgos más sobresalientes de Díaz Cebrián durante su paso por el servicio público fueron, primero, su capacidad de innovar; después, su habilidad para darle la vuelta a los impedimentos burocráticos y, finalmente, su empuje para trabajar, consigna Dinero.
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