Hoy, 17 días después de haber sido aprobado por la XV Legislatura, el gobierno del estado publicó en el Periódico Oficial la Ley de Movilidad recientemente aprobada por el Congreso, y que entre otras cosas, permite el ingreso de plataformas tecnológicas de transporte tipo Uber.
La publicación es un golpe a las posturas de los dirigentes de los sindicatos de taxistas del estado, que habían pedido que el gobernador Carlos Joaquín no publicara la ley, para que ésta no entrara en vigor.
Incluso Uber, que durante más de un año operó sin autorización legal en Cancún, manifestó que quería regresar a Quintana Roo y aunque la recién aprobada Ley de Movilidad, no es lo que se esperaba, su interés por instalarse en la zona permanece. Como en otras ocasiones a través de correos electrónicos y en su página, Uber México advirtió el pasado 6 de junio que de no publicarse ese día por parte del gobierno de Quintana Roo en el Diario Oficial del Estado, la Ley de Movilidad, su futuro en el estado es incierto. (Uber advierte que si no se publica hoy la ley de Movilidad, su futuro es incierto en Q.Roo).
Ahora con la publicación, el mismo texto de la Ley, en sus artículos transitorios, da un plazo de 90 días para que entre en vigor, es decir, el 12 de septiembre del presente.
En términos generales, la Ley de Movilidad implica un cambio sustancial en la forma de entender la movilidad en el estado, y pone como centro de todo el proceso a los ciudadanos.
La nueva legislación propone la creación de un Instituto de Movilidad, que será el área encargada, entre otras cosas, de sustentar técnicamente la entrega de las diversas concesiones de transporte.
Con ello, se le quita la absoluta discrecionalidad al Ejecutivo Estatal para entregar las concesiones de taxis.
Sin embargo, el punto que más controversia causó tiene que ver con que esta nueva ley permite el ingreso de plataformas tecnológicas tipo Uber al estado, las cuales no deberán contar con una concesión, sino que requerirán autorización del gobernador por medio del Instituto de Movilidad.
Lo que que resta ahora es esperar cuál será la reacción de los taxistas.
La primera reacción de los diversos sindicatos, cuando el Congreso aprobó por unanimidad la Ley, fue muy dura: cortaron carreteras y hasta la zona hotelera y comercial de Cancún, Playa del Carmen y Cozumel.
Luego, se reunieron con el gobernador y llegaron a un acuerdo para frenar sus manifestaciones, aunque tenían la esperanza de que Carlos Joaquín vetara la Ley, o se le permitiera hacer cambios.
Había 10 días para hacer cambios luego de la aprobación, y eso tampoco sucedió. Ahora, cualquier cambio deberá recorrer todo el proceso parlamentario.











