Lejos de dejarse intimidar por las amenazas y acciones de los taxistas y prestadores de servicio de transporte autorizado en distintas partes del país, la plataforma de movilidad Uber, anunció públicamente una inversión de seis mil 850 millones de pesos, que llevará a cabo en lo que resta del año y a lo largo del 2018.
Parte de los planes de este monto, irán dirigidos a incorporar más del doble de los socios con los que cuenta actualmente, para alcanzar un total de 500 mil conductores; pues también contempla expandir su presencia de operación y oficinas a por lo menos otras 10 ciudades de México, pues al día de hoy sólo opera en 35.
La plataforma de transporte móvil, que en México y el Caribe dirige Federico Ranero, destacó en su anuncio que la inversión “considera promociones para socios-conductores y usuarios, soporte continuo respecto del uso de la aplicación, contratación de empleados directos, así como expansión de sus oficinas y centros de atención a socios a lo largo del país, entre otros”.
La cantidad a invertir supone el triple de lo que ha erogado la compañía basada en San Francisco, California, desde que llegó a México en 2013. Desde ese momento a junio de este año, Uber ha invertido en nuestro país dos mil 300 millones de pesos, y cuenta con 230 mil socios.
Pese a los problemas que han enfrentado principalmente los conductores, que en sitios específicos como Cancún o el Aeropuerto Internacional de la Ciudad de México incluso han sido golpeados y se han sido dañadas por parte de taxistas y transportistas regularizados, Uber encuentra en nuestro país una importante posicionamiento, que lo ha llevado a ser el tercer mercado más importante a nivel mundial, sólo detrás de Estados Unidos y Brasil.
La meta con esta nueva inversión, es que llegue al segundo lugar. Para los ejecutivos de Uber, otro factor que motiva su apuesta por México, es la disposición de varias autoridades locales para regularizar la operación de la compañía. Entidades como el Estado de México, Puebla y la propia Ciudad de México, han buscado mecanismos para que convivan con el transporte concesionado.
Sin embargo, reconocen los fuertes obstáculos por los que atraviesan en estados como Colima, Jalisco y Quintana Roo. La presencia de Uber en los polos turísticos resulta atractiva para los viajeros principalmente internacionales, al tener opciones plenamente identificadas para transportarse. (Niega Marisol Vanegas promover acuerdos entre Uber y el Congreso).
Pero para el transporte regularizado, sigue representando una muy fuerte amenaza, al no competir en las mismas circunstancias, pues éstos deben apegarse a diversas normas y pagos, que les impiden ofrecer servicios más económicos, como lo hace Uber.











