La disputa entre Mexicana de Aviación y SAT Aero Holdings ha revelado tensiones significativas en el sector aeronáutico mexicano.
SAT Aero Holdings, con sede en Texas, demandó a Mexicana de Aviación en marzo de 2024 por incumplimiento de contrato. La aerolínea estatal, gestionada por la Secretaría de la Defensa Nacional (Sedena), no realizó un pago inicial de más de 5.5 millones de dólares, afectando una empresa conjunta valorada en 800 millones de dólares.
El gobierno mexicano, a través de Sedena y la Secretaría de Relaciones Exteriores (SRE), ha bloqueado el inicio del juicio al negarse a recibir los citatorios judiciales. SAT Aero Holdings sería la encargada de arrendar 10 Boeing 737 a Mexicana y de capacitar a su personal, pero la aerolínea contrató al personal y adquirió aviones por su cuenta, violando el contrato.
Respuesta de Mexicana de Aviación
Mexicana de Aviación ha negado las acusaciones, y el presidente Andrés Manuel López Obrador ha defendido a la aerolínea, argumentando que SAT Aero Holdings no cumplió con la entrega de aviones en las fechas acordadas. Sedena nunca realizó el pago inicial, y López Obrador ha afirmado que Mexicana está presentando pruebas para demostrar el incumplimiento por parte de la empresa texana.
Consecuencias y Futuro
La disputa tiene implicaciones graves para Mexicana de Aviación, que ya enfrenta desafíos financieros y operativos. Con solo cinco aviones en su flota y sin registrar utilidades, la aerolínea podría necesitar fondos públicos para cubrir los costos de la demanda. La falta de transparencia en torno a sus asuntos financieros agrava la situación.
El conflicto entre Mexicana de Aviación y SAT Aero Holdings subraya la complejidad de las relaciones contractuales y la influencia del gobierno en el sector aeronáutico mexicano. (Crecimiento del AIFA contrasta con la lucha de Mexicana de Aviación por consolidarse).
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