Quince meses después, hablar en términos de cifras del impacto que ha supuesto la pandemia para el sector del turismo, no tiene demasiado sentido. Porque cada actor implicado estimará las pérdidas a su manera, exagerando quizá unos y quedándose cortos otros. Pero no hay que ser muy avezado para darse cuenta de que ha sido uno de los más golpeados por esta crisis, este día en Madrid con la inauguración de FITUR 2021 el turismo mundial da un paso al frente y se quiere exhibir al mundo, en lo que quizá sea la feria más importante de la historia.
Hace solo unas semanas, y para poner en contexto la situación del turismo para España, el Consejo Internacional de Aeropuertos publicaba un informe en el que recogía que el aeropuerto de Barajas pasó de registrar casi 45 millones de pasajeros internacionales en 2019 a solo 11 millones en 2020, un 75% menos.
Llega, sin embargo, el momento de mirar hacia adelante. Lo peor parece haber quedado atrás y los expertos del turismo gritan al mundo que están listos para continuar luego de la pausa.
Porque esta edición, la “Especial Recuperación Turismo”, marcará el, nunca mejor dicho, despegue de una industria en la que España en general y Madrid en particular siempre ha sido pionera. “FITUR 2021 va a suponer un revulsivo y va a ser una palanca para la recuperación del sector turístico”, sostenía José Vicente de los Mozos, presidente de IFEMA Madrid, en la presentación de la feria.
Está claro que no será un FITUR como los que recordamos. Pero solo por el hecho de que habrá que cumplir con una serie de medidas de higiene y seguridad, innegociables a día de hoy. Porque, por lo demás, no habrá diferencias: 5.000 participantes, con representación de los cinco continentes y participación directa de 55 países, repartidos en los más de 44.000 m2 netos de exposición y 7 pabellones. (Con reducida delegación, Caribe Mexicano de vuelta en FITUR).











