Además de lidiar con la competencia desleal que representan las plataformas de alojamiento en línea, el sector hotelero ahora enfrenta el gran interés que ha cobrado entre los viajeros mexicanos, hospedarse en sitios “alternativos” a los hoteles convencionales.
De acuerdo con un estudio de Booking.com, tres de cada cinco turistas mexicanos contemplan hospedarse en casas, departamentos, así como en lugares exóticos o que representen toda una experiencia en su viaje, lo que supone un nuevo reto para los hoteleros que desean mantener sus niveles de ocupación promedio.
El informe revela que si bien el precio es un primer motivante para la elección de este tipo de alojamiento, el deseo de sentirse realmente parte del destino es otro factor que incluye en la decisión.
Para 59 por ciento de los mexicanos que contemplan hacer un viaje este año, hospedarse en cabañas, edificios históricos, iglús o cualquier habitación que represente el lugar que visitan, es lo ideal para enriquecer su viaje.
Una especie de competencia desatada en redes sociales por ver quién tuvo las experiencias más originales o diferentes, representa otra motivación para optar por estos lugares. Sin embargo, 55 por ciento de los más de 53 mil encuestados que contribuyeron con este estudio, refieren que sí consideran el alojamiento alternativo por relación calidad-precio.
Las facilidades tecnológicas para reservar en este tipo de lugares también intervienen en esta tendencia. Tan solo Booking.com ofrece más de 5.8 millones de casas, departamentos y habitaciones en ubicaciones exóticas y originales, que compiten directamente con la hotelería formal tradicional.
Para organismos como la Asociación Mexicana de Hoteles y Moteles (AMHM) y la Asociación Nacional de Cadenas Hoteleras (ANCH), no se puede negar este crecimiento y están de acuerdo en la participación de más jugadores en el mercado, siempre y cuando compitan en igualdad de circunstancias en cuestión de regulación.
En tanto esto no se dé, seguirán empleando las herramientas a su alcance para convencer a los viajeros a hospedarse en sus propiedades, incrementando propuestas de valor y en algunos casos, hasta sacrificando tarifas.
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