El pasado 24 de julio, Quintana Roo publicó un decreto en el Diario Oficial del Estado que modifica diversas leyes relacionadas con la venta de inmuebles. Estas reformas podrían tener un impacto significativo en el turismo de la región.
Las modificaciones incluyen la introducción de la figura de perito valuador inmobiliario para fines fiscales, registrado ante el SAT. Esto implica que el valor de avalúo será determinante para la escrituración de inmuebles, eliminando la posibilidad de vender propiedades a precios bajos para evadir impuestos.
La exención de impuestos para la venta de la casa habitación se mantiene, siempre que el valor no exceda las 700,000 unidades de inversión (aproximadamente 5.7 millones de pesos) y el contribuyente no haya enajenado otra casa en los últimos tres años.
Inversión Extranjera
Las nuevas regulaciones, de acuerdo con profesionales de las bienes raíces e inversiones, podrían desincentivar la inversión extranjera en propiedades turísticas. Potenciales compradores enfrentarán un proceso más burocrático y una mayor carga fiscal, lo cual podría reducir el crecimiento de la oferta de alojamiento turístico en destinos populares como Cancún, Playa del Carmen y Tulum.
Costos Operativos
Los propietarios de alojamientos turísticos tendrán que cumplir con nuevos requisitos fiscales y de registro, lo que podría incrementar sus costos operativos. Estos costos adicionales podrían ser trasladados a los turistas en forma de tarifas más altas, afectando la competitividad de Quintana Roo frente a otras regiones turísticas con regulaciones menos estrictas.
Competitividad del Destino
El aumento en los costos y la burocracia podría hacer que Quintana Roo pierda atractivo como destino turístico. La transparencia y la regulación son necesarias, pero deben equilibrarse para no disuadir la inversión y el turismo, que son cruciales para la economía local.
Las reformas buscan aumentar la transparencia y equidad en el mercado inmobiliario, pero presentan desafíos significativos para el sector turístico. Es esencial que las autoridades y los actores del sector trabajen juntos para mitigar estos efectos y asegurar que Quintana Roo continúe siendo un destino atractivo tanto para turistas como para inversionistas. (Sin impacto las elecciones presidenciales en el mercado inmobiliario mexicano).
