Tren Maya
Destinos Marketing

Académicos derriban argumentos y cuestionan alcance del Tren Maya

Académicos y consultores coincidieron en que la obra del Tren Maya provocará afectaciones al medio ambiente, impacto a las comunidades mayas, perjuicio a la identidad de los pueblos originarios y posible especulación de tierras e inseguridad, entre otros. Además, criticaron que el gobierno federal no ha dado conocer información correcta sobre este proyecto que se pretende desarrollar en el sureste del país, publicó hazruido.mx.

Durante el foro “Costos y beneficios del Tren Maya”, que se llevó a cabo en la Facultad de Economía de la UADY, los investigadores cuestionaron que hasta el día de hoy no se conoce a detalle en qué consistirá esta obra y que, por el contrario, existen riesgos de afectaciones sociales, ambientales y culturales, refiere Noticaribe.

El doctor Luis Alfonso Ramírez Carrillo, del Centro de Investigaciones Regionales (CIR), explicó que estos trenes modernos que alcanzan los 160 kilómetros por hora se usan en países asiáticos o europeos para conectar a ciudades con concentraciones masivas de millones de habitantes, situación que no sucede en la península. En ese tenor, recalcó que no tiene sentido el empleo de dicho medio de transporte en esta zona, considerada como una de las más despobladas del país.

Por tal razón, enfatizó que, tomando en cuenta lo que implica, los costos de instalación y de mantenimiento constante, difícilmente podrá subsistir con los ingresos propios que obtenga en pasajes o transportación de mercancía.

Otro punto que señaló el académico, es que aproximadamente 51 mil personas, la mayoría albañiles, viajan de Yucatán a Quintana Roo para ir a trabajar y, en menor medida, se trasladan turistas desde Mérida, por lo que el tren resulta irracional en términos de costos si se considera ese bajo movimiento de pasajeros.

“Alrededor de 45 o 50 municipios del sur y oriente del estado envían semanalmente trabajadores, quienes son recogidos por los autobuses del sistema de transporte actual en sus puntos de origen, es decir, plazas, pueblos. En cambio, con el tren no es posible que tengan estaciones físicas que capten a esta población, ni en costos ni en logística. No veo a un trabajador de Chemax tomando una combi para trasladarse a Valladolid y tomar otro transporte hacia una estación para abordar el Tren Maya rumbo a la Riviera”, ejemplificó.

Ramírez Carrillo también recalcó que es un error querer unir Bacalar con Palenque, a través de Calakmul, pues esto generará un importante impacto ecológico en dicho punto. Por ejemplo, dijo que pasar de los mil turistas que recibe su zona arqueológica a tres millones, como está planteado en el proyecto, generaría alrededor de 800 toneladas de basura en la selva maya.

Agregó que ese tramo solo beneficiaría a hoteleros y empresarios turísticos, no a las comunidades indígenas, además de que no se descarta el uso de la fuerza pública para sacar a la población y obtener derechos de vía. (Expropiaciones, último recurso para el Tren Maya: Jiménez Pons).

Otro factor a considerar, indicó, es el problema de seguridad, pues debido a que Calakmul es una zona poco poblada, los migrantes centroamericanos pueden aprovechar esa condición para intentar usar al Tren Maya “como una segunda Bestia” en su intento de trasladarse hacia Estados Unidos.

Por su parte, el doctor Ricardo López Santillán, investigador del CEPHCIS de la UNAM, declaró que no es partidario de “escenarios apocalípticos” que giran alrededor del Tren Maya, pues consideró que la construcción de infraestructura siempre será importante para el abaratamiento del transporte y reducción de tiempos, lo que coadyuvaría en el desarrollo de la región.

Para finalizar su intervención, López Santillán sostuvo que el principal foco amarillo del Tren Maya es la falta de información por parte del Fondo Nacional de Fomento al Turismo (Fonatur), impulsor de la obra. (¿Cómo va a funcionar el Fibra para el Tren Maya?).

Mientras tanto, Minneth Medina García, de la Junta Intermunicipal Biocultural del Puuc, puntualizó que hasta el momento no conocen si el proyecto considera los pasos de fauna y si éstos no van a afectar la conexión. Además, dijo de que es necesario saber qué pasajes se conservarán o perderán, y si esto afectará la identidad cultural de las comunidades indígenas.

Recordó que Yucatán tiene 80 por ciento de comunidades mayas, a quienes se les debe de preguntar qué tipo de desarrollo quieren. En ese punto, lamentó que se desconoce si el gobierno federal ha realizado consultas indígenas sobre el Tren, o si se les ha informado cómo serán integrados en el beneficio económico. (Se preparan consultas hacia indígenas para frenar amparos por Tren Maya: Fonatur).

También indicó que el turismo que traiga esta obra debe de ser de bajo impacto, que respete a las comunidades y el aspecto cultural, “que sea un turismo de conservación y no depredativo”.

Acerca del Autor

Redacción

Agregar Comentario

Clic aquí para comentar

Fuente de datos meteorológicos: Wetter 30 tage