Al reducido presupuesto que tiene la Secretaría de Turismo para desempeñar funciones como las de promoción de los destinos, se suma la propuesta del diputado Juan Romero Tenorio, de ceder parte de la partida que recibe el Consejo de Promoción Turística de México (CPTM), proveniente del Impuesto Derecho de No Residente (DNR), al Instituto Nacional de Migración (INM).
Con el pretexto de mejorar la atención que da el INM a los viajeros que ingresan al país, principalmente de países de Centro y Sudamérica, el legislador por Morena sugiere que se distribuya equitativamente el monto de este gravamen, 50 y 50 por ciento, cuando actualmente la dependencia encargada la promoción de México en el exterior recibe 80 por ciento, del cual todavía canaliza 10 por ciento al Fondo Nacional de Fomento al Turismo (Fonatur) mientras que Migración obtiene el 20 restante.
El DNR es el pago que deben efectuar los extranjeros que ingresan a nuestro país por vía aérea con motivos netamente de turismo, que desde el Plan de Ingresos del 2017 se aprobó aumentar de 350 a 500 pesos, y este monto se mantuvo también durante 2018. El ajuste compensó el golpe presupuestal que se le dio a la Secretaría de Turismo (Sectur) ese mismo año, como parte de las medidas de austeridad que emprendió el gobierno federal. (Sector empresarial preocupado por su relación entre ellos y el CPTM).
Sin embargo, Romero Tenorio enfatiza que el INM requiere más presupuesto para destinarse a programas de capacitación y modernización tecnológica, así como al equipamiento e infraestructura para mejorar el control migratorio y programas que dependen del INM, ante la ola de reclamaciones que se han recibido por parte de los turistas que arriban a México. Para ello, propone entre otras modificaciones, la del artículo 8 fracción I de la Ley Federal de Derechos.
El diputado también plantea aumentar el cobro de prestación de los servicios migratorios en aeropuertos a pasajeros de vuelos internacionales que abandonen el territorio nacional.
Las propuestas del legislador se suman a otros intentos por dirigir presupuesto, que está encaminado a la promoción, estrategias y campañas turísticas, para la realización de otras funciones que ya tienen su propia partida en la ley.
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