Contrario a otras industrias, el dólar caro seguirá beneficiando al turismo de negocios en México, que tiene un valor superior a 25 mil millones de dólares anuales, y la transición de gobierno no es un tema que preocupe a dicho sector.
Rafael Hernández, presidente del World Meetings Forum (WMF), comentó: “Esta industria está blindada en la forma de trabajar. La organización de foros o congresos se hace con mucho tiempo de anticipación y tener un dólar caro a nosotros nos beneficia a la hora de cerrar tratos o recibir visitantes”.
“El negocio privado ha ido aprendiendo a ser más dinámico sin tener que depender tanto de los apoyos del gobierno. Hoy se tienen inversiones sólidas. México sigue siendo un lugar atractivo para las inversiones y los visitantes, y es difícil que haya un cambio radical en esto”, afirmó. (Para incrementar derrama de divisas Sectur impulsará turismo de reuniones en 2018).
En el marco del WMF 2018, que se celebra en Puerto Vallarta del 17 al 19 de julio, Hernández dio como referencia que en el 2015 la industria del turismo de negocios o convenciones contribuyó con 1.5 por ciento al Producto Interno Bruto (PIB) y alcanzó un valor de 25 mil millones de dólares con 226 mil eventos documentados.
“La idea de este evento es demostrar que la industria de reuniones o eventos sí tiene impacto en el PIB. Hay derrama económica, incluso por arriba de otras industrias al igual que en su impacto social”, expresó. Si bien a la fecha no se han actualizado dichas cifras, Rafael Hernández estimó que la contribución ahora ronda en 1.8 por ciento al PIB y el valor de mercado ha crecido entre 15 y 20 por ciento anual.
De acuerdo con el WMF, el turismo de negocios representa 17 por ciento de la industria turística, además que el gasto del turista de convenciones o reuniones se incrementa hasta 700 u 800 dólares por noche, cuando el del turista convencional es de entre 200 y 300 dólares, también por noche.
Mientras que el gasto se puede elevar hasta mil 500 o mil 800 dólares cuando se trata de reuniones de incentivos; es decir, cuando las empresas premian a sus empleados o clientes. “Por ello, este segmento del turismo es muy importante. El turista convencional busca paquetes familiares o todo incluido y difícilmente salen del margen presupuestado, pero cuando se trata de viajes de negocios el presupuesto se amplía”, comentó.
De ahí que un dólar caro no afecte, por el contrario, incrementa el valor de las ventas.
En cuanto a la transición de gobierno, el presidente del WMF destacó que la mayoría de los centros de convenciones en México, que son cerca de 64, están en manos de particulares. Para Hernández, las áreas en las que se debe invertir son: infraestructura para la conectividad, el cuidado de las playas, las zonas arqueológicas, culturales y la gastronomía. Con información de El Economista.
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